¡GOOD BYE, TIM!
En lo personal, la primera vez que escuché una canción de Avicii fue por allá en el 2010, cuando surgía un joven productor sueco llamado Tim Berg con un single que aún disfruto como si fuera esa primera vez, SEEK BROMANCE. Desde ese momento comenzó una admiración increíble para él y para su música, e iniciaba una carrera llena de éxitos para este joven soñador de Estocolmo.
Canción tras canción, éxito tras éxito, festival tras festival, la carrera de Tim se consolidaba, sus canciones ocupaban los primeros lugares en los más importantes charts en el mundo y todo lo que tocaba este muchacho se convertía en oro.
Nadie podrá olvidar ese UMF donde abra su presentación con Madonna a su lado mostrando un remix increíble de Girl Gone Wild, o ese Tomorrowland donde su consola falló justo cuando estaba ofreciendo uno de los sets más impresionantes en la historia de la música electrónica.
Avicii estaba en la cima del mundo, la música electrónica se rendía a sus pies, pero toda historia suele tener su punto de quiebre y esta no fue la excepción. En el año 2014, Tim estaba programado para cerrar el día central del UMF, pero la terrible noticia llegó, debía ser reemplazado por Deadmau5 ya que había tenido que ser ingresado de urgencia al hospital y ser sometido a cirugía por un problema de vesícula.
El estrés de un joven que debía pasar días enteros sin dormir entre los viajes y presentaciones le estaba costando su salud; el éxito siempre tiene su precio.
Suponemos que Avicii desde ese momento empezó a contemplar su retiro, a fin de cuentas, de que vale una vida llena de fama y dinero si no tienes salud para disfrutarlos. Durante 4 años más, Tim siguió lanzando éxitos, sus álbumes True y Stories dejaron huella en cada fanático de la música electrónica y nos brindaron canciones que siempre serán recordados como clásicos.
Como no recordar a Levels, que sonó hasta debajo de las piedras; el conmovedor vídeo de Waiting For Love que a más de uno logró arrancarnos una lágrima; la poderosa combinación con Nicky Romero haciendo historia con I Could Be The One, y otra infinidad de canciones, de historias contadas en forma de música.
Y el momento llegó, ese 29 de marzo de 2016 donde Tim Bergling anunciaba su retiro de los escenarios; el joven de oro decidió proteger su salud, su vida y alejarse de las interminables giras y presentaciones que lo tenían diezmado. Hubo tristeza, sus fanáticos incrédulos le mostraban su apoyo y su cariño como siempre, pero la noticia no dejaba de ser abrumadora, no volveríamos a ver a Avicii.
Así sucedio, el día marcado en calendario que muchos queríamos evitar se presentaba ante nosotros. El pasado domingo, 28 de Agosto en una impresionante presentación en Ibiza, los asistentes ese día a Ushuaia eran testigos del adiós, del punto final de una hermosa historia sustentada en la música, del momento en que moría Avicii y renacía Tim.
A nosotros solo nos queda decir gracias. Gracias Tim por tu música, por tu entrega en cada presentación, por hacer de tu música una nueva historia mágica, por brindarnos emoción; por hacernos saltar, llorar, reír, sentirnos cada vez más vivos; por siempre quedaras en el recuerdo con un DJ y Productor genial, como un soñador incansable y como un hombre tan inteligente que supo en que momento debía detenerse no sin antes haber dejado su huella en la música.
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